... después de las 6 de la tarde tomé una ducha y me preparaba para ese encuentro, para ese gran momento que tanto había preparado.
Seguramente le diría: sabes que hace mucho tiempo y bla, bla, bla.
Llegue cerca de las 8 de la noche. Para variar Ella, estaba hermosa, linda, radiante.
Al tenerla frente a mí, todo lo preparado se borró de mi mente. PROBLEMAS. Después de balbucear cosas que ni yo mismo pude entender le dije: Mariela, me gustas mucho. Estoy enamorado de TI.
Me miró y con mucha tranquilidad me dijo: En una semana te respondo. Me quedé helado. En verdad esto estaba más lejos de mi entendimiento (Como hoy con su dolorosa ausencia). Tomé valor y le dije: Si me vas a decir que no en una semana igual me lo puedes decir ahora. Antes de que terminara de hablar, me respondió que SÍ. Si me aceptaba como su enamorado.
Le tomé la mano. Luego le acaricié el rostro que tanto amaba y la besé...la besé con el alma...con el corazón...con todo mi ser... era el momento más sublime que uno se pueda imaginar.
La besé varias veces más hasta el momento de despedirnos...estaba en el cielo. Era algo mágico. Difícil de explicar.
Al despedirnos, tomados de la mano, nos besamos una eternidad.
Ella entró a su casa. Al día siguiente la volvería a ver.
De inmediato, caminé hasta la casa de un gran amigo, mi hermano Beto. Le conté lleno de orgullo y felicidad que la Chica más Hermosa del mundo. Un regalo del cielo. Me había aceptado como su enamorado.
El éxtasis era total....llegué a mi casa y por primera vez no pude dormir de felicidad...
AMOR: Estoy seguro que ya te amaba desde antes de nacer....
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